En 1986, una imagen capturó la atención de los lectores de revistas de escalada. La foto mostraba a Toni Yaniro en la Provenza francesa, enfrentando una de las rutas más desafiantes de los años ochenta: Chouca (8a+), en Buoux.
En la imagen, Yaniro aparecía retorcido, cruzando la pierna sobre el brazo y ejecutando de manera estática un movimiento largo en la vía. Este gesto comenzó a conocerse como el «Yaniro» y pronto su uso se extendió en techos y desplomes grandes con buenas presas de mano.
El «Yaniro» fue perdiendo popularidad entre los escaladores de roca, quienes se adaptaron a movimientos más dinámicos y lanzamientos. Sin embargo, en 1994, el movimiento recobró notoriedad cuando Jeff Lowe lo empleó para completar Octopussy (Vail, Colorado), la primera ruta de grado M8 (mixto).
En años recientes, el «Yaniro» se ha convertido en un gesto común entre los escaladores de drytooling, aunque también hay una tendencia que prefieren el estilo DTS, es decir sin usar el movimiento Yaniro.
También conocido como el «movimiento del 4», el paso «Yaniro» fue un recurso interesante para escaladores y fue crucial para superar esos movimientos críticos que dejan a los escaladores con los pies en el aire sin posibilidad de apoyarse en ninguna superficie.