Cómo cuidar tu cuerda de escalada

Cuidar adecuadamente tu cuerda de escalada es crucial para garantizar su longevidad y, sobre todo, tu seguridad. Aunque las cuerdas están diseñadas para ser resistentes, el uso continuo y las condiciones a las que se exponen pueden acortar su vida útil si no se les presta la atención necesaria. Aquí unos tips básicos para cuidar tu cuerda de escalada y mantenerla en las mejores condiciones:

1. Almacenamiento adecuado

  • Lugar seco y fresco: Evita guardar la cuerda en lugares húmedos o expuestos al sol, ya que la humedad y los rayos UV pueden debilitar las fibras de poliamida. Busca un lugar fresco y seco para almacenarla.
  • Protección contra productos químicos: Asegúrate de que la cuerda no esté en contacto con productos químicos (aceites, disolventes, combustibles, etc.) que puedan degradar el material.
  • Evita enrollarla en tensión: Al guardarla, procura que la cuerda esté relajada y no estirada o bajo tensión, ya que esto puede alterar su estructura interna con el tiempo. Utiliza una bolsa de cuerda para mantenerla limpia y organizada, además de protegerla de la suciedad.

2. Limpieza

  • Lava la cuerda si está sucia: Con los pies de vía que tenemos, es normal que la cuerda acumule polvo y partículas de suciedad. Si notas que está muy sucia, lávala con agua fría o tibia (nunca caliente) y un jabón neutro. Existen jabones específicos para cuerdas que puedes usar.
  • Lavado a mano o en la lavadora: Si decides usar la lavadora, colócala dentro de una funda de almohada o una bolsa de malla para evitar que se enrede. Usa un ciclo delicado, sin centrifugado.
  • Secado: Después de lavarla, déjala secar al aire en un lugar sombreado, nunca bajo la luz directa del sol ni cerca de fuentes de calor como radiadores o secadoras, ya que el calor excesivo puede dañar las fibras.

3. Revisión periódica

  • Inspecciona la cuerda regularmente: Antes y después de cada jornada, revisa toda la longitud de la cuerda para identificar signos de desgaste. Busca puntos donde la funda externa esté dañada o el núcleo interno pueda haber sido comprometido. Presta especial atención a:
    • Desgaste visible en la funda: Si la funda está muy gastada o rasgada, es señal de que la cuerda ha sufrido mucho roce.
    • Puntos blandos o inconsistencias: Si detectas zonas más blandas o finas que el resto de la cuerda, puede ser una indicación de que el núcleo está dañado.
    • Cambios en la textura o rigidez: Si la cuerda se siente rígida en algunas partes o no se dobla como antes, puede haber sufrido daños internos.

4. Uso en condiciones óptimas

  • Evita el contacto con aristas y filos: Aunque las cuerdas están diseñadas para ser resistentes, el roce constante contra bordes afilados puede causar daños graves. Si escalas alguna vía con algún filo prominente o columna, alarga las cintas express para evitar el roce con esos puntos en la caída o descuelgue.
  • Cuida la cuerda durante el descenso y aseguramiento: El roce constante con las levas del GriGri, puede acelerar el desgaste si la cuerda no está bien guiada. Usa una velocidad moderada de descenso del primero de cuerda.

5. Cambia de extremo regularmente

  • Alterna los extremos de la cuerda: Es habitual que el extremo que más usamos para anudar al arnés sufra más desgaste. Para prolongar la vida de la cuerda, alterna el uso de los extremos, permitiendo que ambos se desgasten de manera equilibrada.

6. Sustituir la cuerda a tiempo

  • Vida útil limitada: Incluso si tu cuerda parece estar en buenas condiciones, las cuerdas de escalada tienen una vida útil limitada, generalmente entre 5 y 10 años dependiendo de la frecuencia de uso y del cuidado. Las cuerdas usadas intensivamente deberían ser reemplazadas con frecuencia. Si notas desgaste excesivo, puntos blandos o daños visibles, es mejor retirarla antes de que te dé un susto.

7. Evita pisarla

  • Mantén la cuerda limpia y lejos del suelo: Siempre que sea posible, evita pisar la cuerda, ya que el polvo y las partículas que acumule la cuerda son los abrasivos que dañan la camisa y las fibras al pasar esta por los mosquetones o la reunión. Usa una bolsa de cuerda para protegerla.

8. Cuidado con la exposición al sol

  • Minimiza la exposición directa al sol: Los rayos UV son uno de los mayores enemigos de las cuerdas. Deja la cuerda a la sombra siempre que no la estés usando, y evita almacenarla en lugares expuestos a la luz solar directa.

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