Si te estás iniciando, no es fácil saber si aún resulta demasiado pronto para comenzar con las vías de autoprotección. Responder con sinceridad este breve cuestionario que podrá orientarte hacia la decisión adecuada:
1.¿Llevas más de dos años escalando?
2.¿Tienes un amigo más experto que te enseñe?
3. ¿Has escalado antes vías semiequipadas como primero de cuerda?
4. ¿Sabes montar una reunión en línea?
5.¿Tienes claro para qué sirve un triángulo de fuerzas?
6. ¿Escalas vías equipadas de quinto grado sin caer, con una cierta soltura?
7. ¿Sabes cómo se rapelar autoasegurado? 8. ¿Dominas la realización de seis nudos básicos?
9. ¿Has practicado en bloques junto al suelo la colocación de empotradores y friends al menos en tres días distintos?
10. ¿Sabes rapelar autoasegurado sin que te ayuden?
Si has respondido a 6 preguntas o más que no, conviene que pospongas la ascensión de tu primera vía de autoprotección o que la asciendas de segundo con alguien más experimentado.
Puedes for marte y mejorar con compañeros que sepan lo que hacen en vías desequipadas (no todo el mundo está preparado para enseñar sin peligro y/o con la suficiente paciencia) o en un curso competente con profesores titulados.
No tengas prisa: a escalar con seguridad este tipo de itinerarios no se aprende tan rápido como en deportiva ni se mejora enseguida de nivel, pero te sorprenderá agradablemente lo interesante, entretenido y creativo de esta modalidad.