‘Quiet eye’, una técnica aplicable a la escalada

Algunos de los procesos mentales que marcan a los atletas de élite es el fenómeno conocido como el «Quiet eye/Ojo atento», una especie de percepción visual mejorada que le permite al atleta eliminar cualquier distracción mientras planifican su próximo movimiento. Curiosamente, el ojo atento parece ser particularmente importante en momentos de estrés, evitando que el atleta ‘falle’ en situaciones de alta presión. Incluso puede conducir al misterioso estado zona. Algo que los escaladores llamamos «momento duende», ese estado en el que flotas por las vías.

Los atletas «novatos», por el contrario, tienden a cambiar su enfoque entre las diferentes áreas de la escena, solo fijan la mirada durante períodos de tiempo cortos.

Camilo Sáenz-Moncaleano, quien recientemente examinó el ojo atento en los jugadores de tenis, sospecha que la mayoría de los atletas no tomaron una decisión consciente para cambiar su concentración visual; para muchos, probablemente, es un comportamiento que tomaron implícitamente. «No sabrán el nombre del método, pero saben cómo hacerlo», dice. «Es algo natural».

Recolección avanzada inteligente

Como dice Sáenz-Moncaleano, el ojo atento le permite «absorber toda la información del objetivo» que «lo ayuda a producir la mejor respuesta motora». La precisión del movimiento disminuye drásticamente la concentración, pero aquellos que previamente habían recibido entrenamiento visual: lograron dejar los pensamientos negativos a un lado y mantener un alto nivel de rendimiento. Además también parece coincidir con otros cambios fisiológicos del cuerpo: frecuencia cardíaca baja y el movimientos más suave.

Por contra, debemos ser cautos y no asignarle demasiada importancia al método, pues muchos otros factores contribuirán al «duende» deportivo. Pero sin duda parece ser un componente clave. No hay que enfocarse únicamente en la fortaleza física y entrenar la increíble capacidad mental.

 «Solo me enfoco un punto a la vez … solo ese punto único, y luego el siguiente y el siguiente». Sara Williams.

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