Queridos Reyes Magos: para nuestros niños y niñas –sean o no escaladores– queremos pediros que puedan encontrar aquello que les haga vibrar, que les des valentía para luchar por ello y coraje para encordarse de nuevo después de cada caída.
También os pedimos que nos ayudéis a enseñarles a amar y a cuidar esta grandiosa naturaleza que nos rodea y, para nosotros, que sigamos jugando a subirnos por las rocas