Si la vía tiene 2 o 3 largos, el descenso se realiza andando y el regreso al coche es corto, con llevar las zapatillas colgando del arnés y algo de agua puede ser suficiente. Pero si pretendemos hacer una vía más larga deberemos plantearnos llevar algo más para tener cierto margen aceptable de autonomía en pared.
Con una mochila de 15 o 17 litros será suficiente para llevar:
- Frontal, aunque vayamos con tiempo de sobra nunca sabemos qué nos deparará la jornada.
- Botiquín, con un mínimo imprescindible para salir del paso, esparadrapo, gasas, puntos adhesivos…..
- Algo de comida, energética o no. La actividad puede prolongarse y con el estómago vacío se piensa y escala peor.
- Agua, imprescindible en vías largas, haga calor o no.
- Croquis, siempre será de gran ayuda, bien para orientarnos, o para ir valorando qué nos queda y qué hemos dejado atrás, posibles escapes, el descenso…
- Ropa de abrigo, especialmente importante en zonas de alta montaña aunque sea pleno verano.
- Manta térmica, por si nos toca picar noche en la pared o bajando.