“Si me caigo de una pared, moriré. Pero la vida y la muerte están ahí para todos nosotros, es lo más común que todos compartimos. Me he dado cuenta de que con la idea de que la muerte está tan cerca, vivo la vida lo mejor que puedo: siendo la mejor persona posible, tratando a la gente a mi alrededor con tanto cariño como puedo darles, teniendo buenos pensamientos, respirando profundamente… El aspecto peligroso de lo que hago ha sido una fuerza positiva en mí» – Dean Potter.
Recordando al legendario escalador y saltador base, el hombre que quiso ser pájaro (a los 43 años, durante un salto con traje de alas en el valle de Yosemite). Su legado sigue vivo. En la foto, Dean Potter durante una visita que hizo a la madrileña Pedriza en 2011, en la que escaló sin cuerda el Pájaro. 📸 por Manu Prats.