Cuando se comercializaron las primeras cintas exprés de escalada deportiva a mediados de los ochenta, cosidas a ambos extremos, la UIAA ya advirtió de que su mayor rigidez las hacía sólo aptas para escalada deportiva con vías muy rectilíneas.Sin embargo son las más utilizadas en vías de varios largos, donde su riesgo de autoapertura es mayor que las cintas de aro.
Si practicas la escalada clásica o semiequipada no es una buena idea que todas tus cintas sean de este tipo. Adquiere cintas de aro que permitan la rotación libre de los mosquetones, lo que redundará en menos autoaperturas.
Tino Núñez