Una foto histórica para empezar la semana motivados: el activo equipador y escalador Carles Brascó en la vía «L’Odi social», Siurana, año 1992. 📷 @dariorodríguez.
En verano de aquel año, el talentoso Carles Brascó había realizado la tercera ascensión de la ya famosa «El Sicario», en Escalete (primera propuesta de 8c nacional, en 1990, posteriormente 8b+), lo que le motivó para buscar otra vía de dificultad similar en “su” escuela, Siurana.
En el sector Campi Qui Pugui equipó una línea de 28 metros de placa desplomada, con una sección clave de lanzamientos; una línea casi por completo natural, a excepción de algún canto reforzado debido a una rotura.
Carles se hizo con ella en octubre de ese mismo año, proponiendo 8c, el primero de la zona.
Dos años después sería repetida por Stefan Glowacz (quien por entonces ya había encadenado el mítico «Azincourt», 8c de Buoux), estimando correcta la propuesta de 8c.
Posteriormente se rompió una presa de la vía, aumentando su dureza. El primero en encadenarla de esta forma fue el suizo Elie Chevieux en 1994, proponiendo recotarla a 8c+, grado en el que sigue asentada tras las posteriores repeticiones de escaladores como Óscar Jiménez, Ramón Julián o Edu Marín (este último cuando tenía 16 años, en 2002), entre otros.
Enorme legado, gracias.