Los ‘sanders’, los escaladores de este peculiar estilo

Además de escalar con nudos de cordinos empotrados como protección (prohibidos los friends y los empotras, y por supuesto las chapas), en las torres de arenisca de la República Checa –como la de la foto, Adršpach, saltando del pequeño Konšel al grande Konšel– es tradición saltar de una torre a otra, asegurados (o no) con una cuerda. Los «sanders», como se conoce a los escaladores de este peculiar estilo, tampoco pueden usar magnesio. Unos recios estos checos… Foto de Heinz Zak.

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