Cada vez hay más escaladoras apretando fuerte en todos los países demostrando que en la escalada –como en la vida– hombres y mujeres no somos iguales; cada persona tiene sus puntos débiles y sus puntos fuertes, sea del sexo que sea, pero todas podemos forzar nuestros propios límites y llegar a lo más alto.
En la foto, una de estas fuertes representantes femeninas, la mexicana Lary Arce en uno de sus recientes encadenamientos: «Máquina estricta» (8b/ 5.13d), en la popular zona deportiva de El Salto, un cañón calcáreo cercano a la ciudad de Monterrey, México. La foto es de Adrián Canapé Foto