– Ojalá llegue a ser vieja y libre. Libre de dejar de lado adrenalinas y frustraciones y de no esperar lo inalcanzable.
Y que me alcance con lo que tengo al lado, con lo mío, sin dejar de ser desobediente, de luchar y apasionarme.
Vieja, de arrugas orgullosas porque son de risa y de asombro y de viento y de besos y de sol y de lágrimas…
De mayor quiero ser como ellas, aquí las tengo, en mis brazos: divertidas, enfadadas, rebeldes, apasionadas, viejas brujas disfrutadoras de la vida y un poco locas–
Pati Blasco, del libro «Mujer mariposa, mujer tortuga» (Ediciones Desnivel).